Google Classroom es un instrumento de tortura ideado para perseguir a los estudiantes durante la cuarentena del Covid-19, frente a las quejas de los alumnos y la desidia de sus padres.

«Me mandan deberes y cosas«, aseguran alumnos en la App Store durante el coronavirus. «A jesucristo no le gusta esta aplicación«.

Las opiniones de los alumnos en la App Store no decepcionan: